miércoles, 14 de julio de 2010

"Ojalá que alguno de estos renglones pueda dar a quien lo lea, un reflejo modesto de su angustia, de su esperanza"



Tendemos a magnificar las cosas,aquellas pequeñas circunstancias de la vida que aparecen en nuestro camino y nos entorpecen o no sabemos como responder ante ellas.
Nos recreamos en el dolor,haciendo de la nada un mundo,incluso rogando la compasión de los demás, y a partir de hay todo comienza a ser una angustia.Hay dolor y alegría, lo difícil es encontrar la manera de afrontar esos contratiempos de la mejor forma y ver el lado positivo de las cosas.
Esto es como un juego en el que debes aprender a reaccionar rápidamente para que no te pillen.
Los fracasos,el dolor y los tropiezos son buenos,muy buenos.Son los momentos en los que descubres a ti mismo.